El nervio óptico no es un libro de crítica de las artes visuales; aun así, lo pictórico estructura el texto. Cada capítulo se va organizando en torno a una obra, que a su vez hace eco con algún hecho o personaje significativo en la vida de la protagonista.⠀
El recorrido no es, entonces, lineal, sino zigzagueante. Como si anduviéramos por un museo sin seguir las indicaciones del plano: la novela es ese museo personal de la narradora, un espacio textual que agita el canon establecido y lo reacomoda a su modo.⠀
En el Laboratorio vamos a explorar, entre otros temas, el uso de técnicas narrativas y recursos para ver cómo está construido este texto que problematiza, justamente, el acto mismo de la creación.⠀
Autobiografía y crítica, escritura y artes visuales, personajes de una vida y personajes de un cuadro, los cruces entre estos mundos nos van a hacer ir más allá del texto para hacernos otros interrogantes: ¿a qué llamamos arte? ¿Cómo lo consumimos? ¿Qué miramos cuando contemplamos una obra? ¿Vemos a un otro o nos vemos a nosotros mismos?⠀
Para que te quedes pensando, te dejo la siguiente pregunta: ¿leíste alguna vez otros textos que tengan como centro el cruce de la Literatura con otras artes? ¿Cuáles? ¡Contame en los comentarios!⠀
Si te interesan este tipo de preguntas, seguro te va a encantar el Laboratorio de lectura. La cita es online a través de Zoom. Nos encontramos los lunes 13 y 20 de abril, de 19 a 21 h, para desentrañar este libro increíble.⠀
¡Espero verte ahí!
Sole
¡Ah! Si querés darte una idea de lo que es el taller, podés participar de este clase abierta y gratuita. ¿Te animás?