3 mitos que bloquean tu escritura

Derribá mitos, desbloqueá tu escritura

¿Te preocupan los errores de ortografía a la hora de escribir? ¿Sentís que te falta vocabulario? ¿Creés que no podés escribir porque todavía no leíste determinados libros?

Alerta Spoiler: son mitos que podés vencer. ¿Cómo? Enterate en esta nota:

Errores de ortografía

El primer tip que tengo para darte es que si estás dando los primeros pasos en la escritura, preocuparse por este punto es contraproducente, porque nuestro primer objetivo es fluir.

Aclarado eso, te comparto algunos tips útiles:

1) Identificá cuáles son tus errores frecuentes

2) Chequeá cuál es la versión correcta de ese error

3) La próxima vez que escribas, prestá atención y registrá esas palabras.

Si empezás a aplicar estos 3 pasos, tus errores de ortografía se van a reducir muchísimo. Para profundizaren este tema, podés leer la nota ¿cómo soluciono el tema de los errores de ortografía?

Falta de vocabulario

El primer paso es identificar en qué momento surge esta sensación: ¿antes de empezar a escribir o mientras estás escribiendo?

En el caso de que sea en el momento previo a la escritura, te adelanto: el vocabulario se amplía, se expande, está en constante crecimiento.

Si la preocupación surge en el momento en que estás escribiendo, te propongo que, antes de chequear el vocabulario, observes si la imagen o la idea está bien desarrollada. A veces el problema no es la escasez de palabras sino la falta de especificidad de la imagen.

Si querés leer más sobre el desarrollo del vocabulario, podés leer la nota ¿Cómo tener más vocabulario?

El mito de la biblioteca única o el deber ser del lector

En nuestra mente hay una lista de libros por leer, impuesta por ese deber ser que acá intentamos derribar. ¿Cómo se compone esa lista? ¿Qué es lo que deberíamos leer para estar habilitados/as? ¿Alguna vez te lo preguntaste?

Esa lista podría ser una referencia. Ahora: ¿qué pasa si nada de esto te atrae? ¿Y si tu biblioteca está llena de otros títulos? Estoy segura de que cada persona construye su camino y, también, su biblioteca.

Para resumir, mi consejo –basado en hechos reales- para derribar este mito es que mires tu biblioteca, recorras las lecturas, recuerdes aquellos que leíste y no estén físicamente ahí, y, finalmente, te preguntes si esta es la biblioteca que amás y cuántos de esos libros te conmovieron. Creeme que enseguida te vas a dar cuenta si estás siguiendo esas voces que reiteran mandatos o si estás construyendo una biblioteca propia. Que alguien te diga qué libros leer tal vez te llene de seguridad y sea más cómodo, pero trazar tu propio recorrido no tiene precio.

Si te interesa ahondar en el deber ser del lector, te invito a leer El mito de la biblioteca única.

Y si llegaste hasta acá, me gustaría saber: ¿Alguno de estos tres mitos te complica la existencia a la hora de escribir? ¿Cómo hacés para derribarlos? Compartí tu experiencia en los comentarios. ¡Soy toda ojos!


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